Hoy en día los dispositivos digitales informáticos son omnipresentes, y muchos de ellos cuentan con pantallas táctiles y un funcionamiento intuitivo. Prácticamente todo el mundo utiliza un smartphone en su vida diaria y posee un ordenador y a muchos les gustan los videojuegos para divertirse. Internet se ha convertido en un elemento indispensable para la vida y el trabajo. La industria está aprovechando los beneficios de los circuitos basados en microprocesadores cada vez más potentes, más pequeños y más asequibles para el control de equipos y herramientas, la automatización de procesos, así como la adquisición, gestión y análisis de datos.

Por lo tanto es urgente que los niños y los estudiantes tengan conocimientos digitales y dominen el uso de las tecnologías digitales para sí mismos y para sus futuras perspectivas profesionales. Prepararse para la Industria 4.0 es esencial para que las economías locales sean competitivas a nivel mundial y estén preparadas para los retos del futuro.

Las pantallas interactivas ofrecen herramientas avanzadas para las aulas y están reemplazando de manera efectiva las pizarras tradicionales. Las pantallas planas interactivas ofrecen la posibilidad de conectarse con dispositivos personales como tabletas y ordenadores portátiles permitiendo así compartir materiales didácticos de forma rápida y sencilla, interactuar con los alumnos y acceder fácilmente a recursos remotos a través de internet. De este modo, proporcionan unas clases muy atractivas y eficaces. Una de las características que las definen es la posibilidad de escribir directamente en la pantalla interactiva, esto puede hacerse incluso simultáneamente entre varias personas. De este modo, los alumnos pueden resolver problemas y tareas en paralelo o realizar actividades en grupo, y los resultados se pueden comparar y apuntar directamente en la pantalla táctil. El contenido de la pantalla y el progreso de la clase se pueden guardar, compartir y documentar.

A pesar de todos los beneficios de las pantallas interactivas, la infraestructura de las clases digitales y el impulso para implementarlas a un ritmo rápido, una posible desventaja de una superficie compartida de escritura es que las personas que la tocan pueden dejar gérmenes patógenos en la pantalla. Esos gérmenes pueden acumularse fácilmente y transferirse de una persona a otra.

Si los alumnos o los profesores enferman, no pueden dar clase o faltan a ella. Especialmente en la situación actual de la pandemia de Covid-19, esto debe considerarse como un problema importante de salud, ya que la propagación comunitaria del coronavirus está suponiendo una enorme amenaza para la salud pública y la sociedad, y se debe evitar a toda costa. Para mitigar el problema de la transmisión de gérmenes al compartir pantallas, además de limpiarlas frecuentemente, BenQ ha introducido la utilización de nanopartículas de plata (AgNPs) para el control de gérmenes en las pantallas interactivas. Las AgNP se funden en la superficie de cristal de la pantalla durante el proceso de fabricación, lo que garantiza que la protección antigérmenes se mantenga durante toda la vida útil de la pantalla.

Posteriormente, se han aplicado revestimientos anti-bacterianos y anti-virales basados en AgNPs en equipos médicos para proteger a los pacientes y al personal médico, minimizando el riesgo de propagación de infecciones durante la interacción con los pacientes y los equipos, por ejemplo en quirófanos o salas de aislamiento. Las AgNP actúan liberando iones de plata (Ag+) de su superficie constantemente, y al ser muy pequeñas, con la presencia de muchos iones de plata se puede cubrir superficies muy grandes fácilmente. Los iones de plata son eficaces contra bacterias, hongos y virus. Pueden migrar a través de las paredes celulares de los gérmenes, colocarse en su interior, adherirse a las proteínas y estructuras vitales y dejar inertes a los gérmenes. Los gérmenes finalmente mueren y se desintegran. El Ag+ inhibe el metabolismo microbiano, lo que disminuye la capacidad de los gérmenes para replicarse y reduce la capacidad de los microbios de infectar a los portadores.

Para garantizar que BenQ pueda mantener esta promesa antimicrobiana, la eficacia del revestimiento de AgNP antimicrobiano de cada uno de los modelo que ofrece BenQ ha sido certificada por TÜV München en sus propios laboratorios de pruebas microbianas. TÜV ha demostrado que el recubrimiento de nanoplata de las pantallas planas interactivas funciona eficazmente contra al menos dos patógenos importantes y frecuentes: E. coli y Staphylococcus. Además, las propiedades antimicrobianas de las pantallas planas de BenQ han sido reconocidas internacionalmente por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA), la Agencia de Protección Medioambiental de EE.UU. (EPA), la Sociedad de Crecimiento Sostenible Internacional de Agentes Antimicrobianos de Japón, el Instituto de Pruebas e Investigación de la Industria Química de Corea y el Instituto de Pruebas e Investigación FITI de Corea.

A pesar de estas propiedades especiales de la pantalla, que además de la protección antigérmenes incluye la reducción de la emisión de luz azul, la reducción del parpadeo y un revestimiento antideslumbrante integrado, el cuidado diario de las pantallas interactivas de BenQ es fácil: el cristal se puede limpiar pasando un paño humedecido con un toque de isopropanol al 70%, que elimina las huellas dactilares y favorece la inmovilidad de los microorganismos.
Las pantallas interactivas de BenQ, con su innovador revestimiento de nanopartículas de plata antimicrobianas ayudan a minimizar el riesgo de propagación y contracción de enfermedades transmitidas por microorganismos en lugares públicos como las aulas, contribuyendo así a un ambiente de aprendizaje seguro y saludable.