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La fotografía es un sector en crecimiento en el que todos compiten por el mejor equipo y la mejor técnica. No obstante, son pocos los que se paran a pensar en el panel de su monitor, que es un aspecto fundamental en la edición y la impresión de fotografías. Si queremos “profesionalidad”, no podemos aceptar un pensamiento fragmentado. Los monitores influyen más de lo que imaginamos en la obtención de un trabajo perfecto. En ese caso, ¿cómo deberían elegir los fotógrafos un monitor que cubra sus necesidades de edición e impresión de fotografías? Existen muchos factores que se deben tener en cuenta, pero todos están estrechamente relacionados con el tamaño, la resolución, el contraste, la calidad de imagen y otras diferencias que encontramos entre los distintos tipos de paneles de monitor. Las siete preguntas siguientes ofrecen algunas pautas para que los fotógrafos sepan cómo elegir el mejor monitor.
Tanto si hablamos de fotógrafos como del público en general, lo primero que se viene a la cabeza a la hora de elegir un monitor es, sin duda, el tamaño. El tamaño de los monitores ha pasado de las 19 y las 21 pulgadas a las 27 y las 32 pulgadas que dominan el mercado actual. Para los fotógrafos, el uso de una pantalla de mayor tamaño para examinar imágenes les permite disfrutar más. Además, las pantallas de mayor tamaño también pueden tener abiertas más ventanas cuando se utiliza software de procesamiento de imágenes profesional, lo que también mejora la eficiencia del trabajo. Una vez dicho esto, ¿es realmente mejor un monitor de mayor tamaño? Por desgracia, la respuesta es “no”. La distancia óptima entre el usuario y el monitor es directamente proporcional al tamaño del monitor. La distancia ideal suele ser 1,5 veces el tamaño del monitor (la longitud diagonal del área de la pantalla). Es decir, cuanto mayor sea el monitor, más distancia se necesitará. Si los usuarios se acercan demasiado al monitor, las imágenes se verán borrosas, lo que cansa la vista y produce incomodidad. Por otro lado, si está más lejos de lo necesario, el usuario no podrá identificar los detalles de las imágenes y, a veces, ni siquiera los textos. Por ese motivo, la mejor elección no es siempre un monitor de mayor tamaño. El tamaño de monitor ideal es el óptimo para ver y trabajar al mismo tiempo que se garantiza la comodidad.
Para los fotógrafos, los monitores de 27 pulgadas son la categoría dominante en el mercado y, además, un tamaño muy recomendado. Esto es así por dos motivos. En primer lugar, un monitor de 27 pulgadas es suficientemente grande para ofrecer comodidad a la hora de trabajar y examinar imágenes. También cubre las necesidades de los usuarios a la hora de utilizar software de procesamiento de imágenes, lo que mejora la eficiencia del trabajo. Además, cuando se abren dos imágenes a la vez, un monitor de 27 pulgadas ofrece suficiente área de visualización para procesarlas y compararlas. En segundo lugar, la distancia óptima entre el monitor y el usuario para un monitor de 27 pulgadas es de 100 cm, que es la distancia a la que están acostumbrados la mayoría de los usuarios cuando utilizan ordenadores para el procesamiento de imágenes.
La ventaja de los monitores de mayor tamaño es que permiten una visión completa de las ventanas y el contenido, lo que permite al usuario disfrutar más a la hora de examinar imágenes. Los monitores de menor tamaño tienen una resolución nativa más baja y más distancia entre píxeles, lo que obliga a desplazar o arrastrar ventanas para ver más contenido y funciones.
La mayoría de monitores tienen relaciones de aspecto de 16:9. La relación de aspecto se determina dividiendo el ancho del monitor por su alto. Un monitor con un ancho de 16 unidades y un alto de 9 se considera un monitor panorámico y tiene una relación de aspecto de 1,78:1 aproximadamente. En comparación con el monitor de 4:3 tradicional (con una relación de aspecto de 1,33:1), los monitores de 16:9 se acercan más al formato anamórfico (2,39:1) que se utiliza en la industria cinematográfica. Además de ofrecer un campo de visión más completo para ver películas, los monitores panorámicos también tienen la ventaja de mostrar todas las ventanas y barras de herramientas a los usuarios que trabajan con software de edición de fotografías como Adobe Lightroom y Photoshop, lo que reduce en gran medida la necesidad de desplazar o cambiar de ventana y facilita el aprovechamiento de toda la pantalla.
La ventaja de tener un monitor con una relación de aspecto de 16:9 es que se puede utilizar toda la pantalla cuando se está ejecutando software de edición de fotografías como Lightroom o Photoshop, lo que aumenta la eficiencia del trabajo.
El panel LCD (pantalla de cristal líquido) es el componente más importante de un monitor. El panel LCD reproduce directamente el contenido y los colores para que los vean los usuarios. No obstante, existen diferentes tipos de paneles LCD con diferentes ventajas y desventajas que afectan en gran medida al resultado y la precisión de la reproducción. En general, los paneles TN (twisted nematic), VA (de alineación vertical) e IPS (de cambio en el plano) son los más comunes en el mercado. En los párrafos siguientes explicaremos con más detalle las características de estos tres tipos de paneles.
Los monitores con paneles IPS cuentan con un gran ángulo de visión de 178° y una alta precisión del color, lo que los convierte en los preferidos por muchos fotógrafos profesionales.
La principal ventaja de los paneles TN (twisted nematic) es su bajo coste de fabricación. Por este motivo, los paneles TN suelen utilizarse en productos de nivel básico o medio. Otra ventaja del panel TN es su reducido tiempo de respuesta, razón por la cual los monitores más asequibles para jugadores profesionales cuentan con panel TN. No obstante, el rendimiento en cuanto al color, el contraste y el ángulo de visión del panel TN es relativamente bajo. En concreto, el estrecho ángulo de visión del panel TN proporciona resultados diferentes cuando se ve desde distintos ángulos (un fenómeno que se conoce como “cambio de color”), por lo que los monitores con panel TN no son los más adecuados para el procesamiento de imágenes.
La principal ventaja del panel VA (de alineación vertical) es su alto contraste entre el blanco y el negro. En concreto, el panel VA ofrece una reproducción espectacular del color negro. Además, el panel VA de 8 bits nativo proporciona un máximo de 16,77 millones de colores (8 bits por color rojo, verde y azul), lo que ofrece una reproducción y una transición de colores excelentes si se compara con un panel TN de 6 bits nativo, que solo reproduce 260 000 colores. No obstante, dos de las desventajas más importantes de los paneles VA son su lento tiempo de respuesta y un ángulo de visión mayor que el de los paneles TN pero menor que el de los IPS.
El panel IPS (de cambio en el plano) es el panel LCD más conocido que se utiliza en los monitores profesionales de procesamiento de imágenes. La característica más importante del panel IPS es su ángulo de visión de 178°, que garantiza que la apariencia del color sea siempre la misma desde cualquier ángulo. Por lo tanto, reduce eficazmente el cambio de color, un problema común en los paneles TN. Además, algunos de los últimos paneles IPS utilizados en monitores profesionales de procesamiento de imágenes ofrecen incluso una profundidad de color de 10 bits con una capacidad de reproducción de 1070 millones de colores y un 99 % de cobertura de AdobeRGB que ofrece una reproducción realista de los colores. En resumen, estos son los motivos por los que la mayoría de monitores diseñados para el procesamiento profesional de imágenes cuentan con paneles IPS.
Los monitores profesionales de primera calidad suelen contar con paneles IPS de 10 bits que pueden generar más de mil millones de colores, lo que ofrece una mayor autenticidad en la reproducción de los colores.
La resolución se refiere al número de “puntos” que puede reproducir un monitor. Si los miráramos con un objetivo macro o con una lupa, veríamos que los monitores LCD están formados por un gran número de “puntos”. Todos los textos e imágenes que se muestran en un monitor están compuestos por estos “puntos”. Por lo tanto, cuando se muestran más “puntos” en una superficie fija, se ofrecen imágenes más detalladas. Cuando se dice que una pantalla es full HD, algo que debe resultar familiar a la mayoría de personas, significa que el monitor tiene 1920 puntos (píxeles) de ancho y 1080 puntos (píxeles) de alto. El resultado de multiplicar estos dos números es 2 073 600 puntos, cifra que representa la resolución del monitor.
Comparación entre QHD, UHD, FHD y HD. El monitor UHD 4K ofrece más detalles y autenticidad que el monitor full HD.
PPP es la sigla de “píxeles por pulgada”, un concepto que se refiere al número de “puntos” que contiene una pulgada. Básicamente, la definición de PPP es idéntica a la de resolución, y la única diferencia es la unidad, que es una pulgada en lugar de toda la superficie de un monitor. De forma similar, un valor de PPP superior indica que el monitor puede reproducir una imagen con más detalles. La ecuación para calcular el valor de PPP es la siguiente:
PPP = (resolución del ancho ^2 + resolución del alto ^2) ^0,5 / tamaño del monitor (pulgadas)
Esta ecuación indica que el valor de PPP lo determinan el tamaño y la resolución de un monitor y que un monitor grande no garantiza necesariamente un valor de PPP elevado. Por ejemplo, imagine que tenemos dos monitores diferentes con las especificaciones siguientes:
El valor de PPP de un monitor de 27 pulgadas con una relación de aspecto de 16:9 y una resolución de 1920 × 1080 es 82.
El valor de PPP de un monitor de 24 pulgadas con una relación de aspecto de 16:9 y una resolución de 3840 × 2160 es 184.
La palabra “contraste” es muy común tanto para el ámbito de la fotografía como para el de los monitores. La ratio de contraste se define como la ratio entre la luminosidad del blanco más claro y la del negro más oscuro que puede reproducir un monitor. En general, una ratio de contraste más elevada indica que el monitor puede reproducir una gama de luminosidad más amplia, lo que ofrece una calidad de imagen más natural y constante. Dos factores adicionales que requieren atención son la ratio de contraste nativa y la ratio de contraste dinámica, que suelen aparecer en las especificaciones del producto. ¿Cuál es la diferencia entre la ratio de contraste nativa y la dinámica? En pocas palabras, la ratio de contraste nativa la determina el panel durante la fabricación. Los fabricantes suelen determinar la ratio de contraste nativa según el posicionamiento del producto y las demandas del público al que va dirigido. Una vez que se fabrica el monitor, se utiliza un analizador del color para medir la luminosidad máxima y mínima en el centro del monitor. El cociente de los dos valores es la ratio de contraste nativa. Por otro lado, la ratio de contraste dinámica hace referencia al uso del circuito integrado del monitor para controlar distintos ajustes importantes según el contenido dinámico que se reproduzca (por ejemplo, vídeos o juegos) y, en última instancia, para aumentar el efecto de contraste de la pantalla. Para los fotógrafos y los usuarios que buscan monitores para procesar y examinar imágenes, el contraste es un factor determinante a la hora de adquirir un monitor. Por ese motivo, debe tenerse en cuenta la ratio de contraste nativa. La mayoría de monitores que se utilizan para el procesamiento de imágenes cuentan con una ratio de contraste nativa de 1000:1. Por ello, los profesionales deben utilizar esta norma como estándar y seleccionar un monitor que esté dentro de su presupuesto y, al mismo tiempo, cubra sus necesidades.
En general, un monitor con una alta ratio nativa también tiene una ratio de contraste dinámica alta, lo que ofrece una reproducción ideal a la hora de explorar, editar o ver vídeos.
¿Alguna vez ha entrado a un hipermercado y se ha dado cuenta de que algunos monitores tienen reflejo como si fueran un espejo (monitores brillantes), mientras que otros parecen cubiertos por una desagradable capa turbia (acabado mate)? La diferencia entre estos dos tipos de monitores se debe a los diferentes métodos de procesamiento de la superficie del panel utilizados. Aunque los monitores brillantes son más agradables desde el punto de vista “visual”, pueden provocar brillo o reflejos si se utilizan bajo una fuente de luz. Aún no se ha encontrado la manera de resolver el problema del reflejo de los monitores brillantes.
Además, es más probable que se vean las huellas de los dedos o el polvo acumulado en un monitor brillante, lo que influye muy negativamente en la valoración y la eficiencia del trabajo de los usuarios a la hora de procesar imágenes, ya que la calidad de imagen y los detalles de los colores son de extrema importancia para ellos. Los monitores mate, por otro lado, están hechos de silicio cristalino, lo que significa que difunden la luz ambiental de una forma eficaz y eliminan con éxito el brillo y el reflejo. Un monitor mate con un panel IPS, que ofrece un gran ángulo de visión y excelentes propiedades de reproducción de los colores, es la mejor opción para los profesionales que trabajen en el procesamiento de imágenes o para los usuarios que busquen un monitor de alta calidad.
Los monitores con una pantalla brillante pueden parecer más atractivos desde el punto de vista estético, pero suelen generar brillo, lo que es muy perjudicial para los fotógrafos. Los monitores con una pantalla mate, que elimina el brillo y añade las ventajas de los paneles IPS, son una elección excelente para los fotógrafos.