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Hoy en día, en una sociedad tan digitalizada, es difícil no depender de imágenes digitales en las actividades diarias de la mayoría de las personas. Los fotógrafos y diseñadores suelen necesitar imágenes digitales para mostrar su trabajo. Por lo tanto, presentar su obra exactamente de la forma en la que la concibieron es lo más importante.
Los fotógrafos y diseñadores digitales comparten algo importante en común, que es el hecho de que confían en los monitores para retocar, realizar gradaciones de color y crear un diseño o dibujo, con los resultados mostrados en el monitor. El poder mostrar el trabajo con los colores correctos es crucial para ellos, y la temperatura del color de un monitor es uno de los factores que afecta el rendimiento preciso del color.
Figura 1: Temperatura del color y el color que genera.
Cuando se trata de la reproducción del color de un monitor, hay un término común del que muchas personas hablan, que es la temperatura del color. Esta es una definición básica de temperatura del color:
En pocas palabras, la temperatura del color muestra cómo se verá el color cuando se someta a una temperatura determinada usando la escala Kelvin. Si tenemos un cuerpo negro ideal que puede calentarse espontáneamente, cuando alcance ciertas temperaturas comenzará a irradiar luz en diferentes colores según la temperatura, de rojo a naranja, de naranja a amarillo, de amarillo a blanco y de blanco a azul. Usamos la escala Kelvin que comienza desde cero absoluto para medir la temperatura (ya que 0 Kelvin es cero absoluto, 273.16 Kelvin equivale a 0 grados Celsius y 32.018 grados Fahrenheit).
Cuando se usa un monitor en diferentes industrias, hay tres estándares comunes. En el mundo de la fotografía y el diseño, a menudo se usa como blanco estándar 6500K (D65), mientras que en la impresión suele usarse 5000K (D50). En vídeo y cinematografía, generalmente es 6300K (D63).
Figura 2: Una comparación entre imágenes con tono frío y tono cálido.
Debido a que la temperatura del color está relacionada con la reproducción del color de un monitor, esta afectará dramáticamente la forma en la que se percibe el color. Si la temperatura del color es más alta, las imágenes en el monitor aparecerán azuladas. Por otro lado, mostrará toques de rojo, amarillo u otros colores en tonos más cálidos cuando la temperatura del color sea más baja.
A veces, algunos tonos de color despiertan ciertos tipos de sentimientos. Por ejemplo, con una temperatura del color más alta, una imagen con un tono frío generalmente crea una atmósfera triste y tranquila, mientras que con una temperatura del color más baja, una imagen de tonos cálidos generalmente infunde una sensación optimista y agradable. Por lo tanto, es importante elegir la temperatura del color adecuada para el monitor para que pueda generar el impacto emocional que se buscaba crear con el trabajo.
Otra cosa a considerar es el hecho de que la luz ambiental afectará la forma en que percibimos la imagen que vemos en un monitor. Cuando la luz ambiental tiene una temperatura del color más alta que la del monitor, nos da la sensación de que la imagen que se muestra en el monitor es más amarilla de lo que realmente es. Cuando la temperatura del color de las fuentes de luz en el entorno es inferior a la del monitor, percibimos que la imagen en la pantalla es más azul. Idealmente, la temperatura del color de la luz ambiental en el entorno debe ser la misma que la del monitor para que podamos percibir los colores de la imagen en la pantalla correctamente.
En el entorno de trabajo de ciertas profesiones, como la fotografía y el diseño, la temperatura del color del monitor debe ser predecible y precisa para que el trabajo se pueda realizar correctamente y pueda cumplir con los requisitos profesionales.
Pensemos en un fotógrafo comercial, por ejemplo. Cuando se trata del color de las fotos a las que tanto tiempo y energía dedicó, incluso después de haber sido revisadas por el ojo humano, deben seguir mostrándose con el color correcto en el monitor para que transmitan lo que el fotógrafo quería transmitir. La temperatura del color correcta en el monitor debe ser un elemento controlado con precisión. También es una parte muy importante del proceso de control de calidad porque si hay una imprecisión en la temperatura del color que causa un error de juicio, esta afectará la competitividad y la profesionalidad del fotógrafo.
Del mismo modo, un diseñador confiará en un monitor para realizar ajustes y comparaciones entre imágenes la mayor parte del tiempo durante el proceso de diseño. Los diseñadores también necesitan monitores para revisar las imágenes en las que están trabajando. Por lo tanto, confiarán en la temperatura del color de la pantalla, la cual tendrá que mostrar con precisión la temperatura del color correcta.
Cuando los usuarios necesitan trabajar con múltiples monitores, hay algunas cosas a tener en cuenta. En un entorno de trabajo con múltiples monitores, es muy común enviar el trabajo entre diferentes monitores que puede que no reproduzcan el color de forma coherente. Esta discrepancia hace que una imagen se vea con colores incoherentes en diferentes monitores, lo cual es problemático. Por lo tanto, no podemos negar la importancia de la coherencia del color en diferentes monitores.
¿Qué es la coherencia del color? En resumen, significa que la misma imagen se puede mostrar con los mismos colores o con una temperatura del color muy similar en diferentes monitores. Si mostramos una imagen en diferentes monitores y cada uno la reproduce de forma distinta, eso creará dificultades en el flujo de trabajo y afectará la calidad del diseño. La temperatura del color es un elemento clave que decidirá si el trabajo visual se presenta fielmente.
Por lo tanto, es importante tener coherencia del color en diferentes monitores. Esta está relacionada con la capacidad de los monitores para mostrar colores brillantes con precisión. Normalmente, cuando un modelo de monitor se diseña y se lanza al mercado, el fabricante configura la temperatura del color correctamente, cumpliendo con los estándares del sector para evitar juicios erróneos innecesarios por parte del usuario.
Figura 3: Selección de la temperatura del color preferida en el OSD del monitor
Figura 4: Selección de la temperatura del color preferida
con el software Palette Master Element de BenQ
Si los usuarios necesitan ajustar el monitor para sus propias necesidades específicas, pueden ajustar la temperatura del color de la pantalla a través de la interfaz del software (por ejemplo, Palette Master Element de BenQ), así como también ajustar la temperatura del color de la pantalla o seleccionar una temperatura del color preestablecida desde el OSD del monitor.
Un monitor con una temperatura del color precisa es fundamental para mantener la coherencia entre los materiales de origen y realizar un trabajo creativo. Si dicho trabajo creativo se comunica utilizando una temperatura del color imprecisa, el proceso será ineficaz. Por lo tanto, una temperatura del color precisa que cumpla con los estándares de la industria es esencial para realizar un trabajo creativo con precisión y para comunicarse de manera efectiva y eficiente.