Cuatro razones para pasarse a un proyector de televisión láser 4K

Si nos encantan las nuevas tecnologías y andamos buscando formas de disfrutar mejor de nuestros contenidos multimedia favoritos, tanto físicos como en streaming, e incluso de los juegos, quizás sea el momento de plantearnos un televisor sin pantalla. ¿Qué es un televisor sin pantalla? En la práctica, es un proyector que no necesita el tiro, o distancia de ubicación, habitual de un típico proyector de la vieja escuela. Los nuevos proyectores láser de televisión sin pantalla tienen tiros tan cortos que pueden ubicarse en nuestro centro de entretenimiento y proyectarse directamente hacia arriba en una pared o pantalla, creando básicamente un enorme televisor 4K nativo de 100 pulgadas... ¡sin que el televisor físico esté allí! Una maravilla de la ingeniería que cobra vida.

Seguir este camino para el entretenimiento doméstico presenta varias ventajas respecto a comprarse otro televisor. La sensación que ofrecen los proyectores es la mejor alternativa a estar en una sala de cine, y los proyectores láser de nueva generación sin duda elevan la calidad de imagen a un nuevo nivel que garantiza quedarse impresionado. Desde luego, se necesita una habitación relativamente amplia para un formato de visualización tan grande, pero era algo que ya sabíamos si estábamos planteándonos un televisor de 75 pulgadas o más. 

¡Y especialmente entre los aficionados al entretenimiento más exigentes! Bueno, las razones de esta tendencia son bastante simples y ya mencionamos varias de ellas en la introducción. Los proyectores láser ofrecen todo el impacto de la imagen a lo grande de los proyectores tradicionales pero sin un montaje tan aparatoso. Se sitúan cerca de la pantalla para que nadie acabe pasando por delante del haz de luz al levantarse a por aperitivos, y la imagen se proporciona en un 4K nativo nítido y brillante. Aunque los proyectores de cine en casa tradicionales solían instalarse adicionalmente a los televisores como plataformas de cine en casa, los proyectores láser de nueva generación sustituyen a los televisores, puesto que no precisan ningún montaje especial. Son más pequeños que los proyectores de generaciones anteriores y, con su tiro corto, se adaptan perfectamente a los centros de entretenimiento habituales. Adiós a los montajes en el techo, los estorbos en el suelo o las pilas de libros. Se trata de un enfoque totalmente nuevo de los proyectores que conserva el asombro que producen e incluso mejora la calidad de la imagen.

Con todo esto en mente, queda claro por qué los proyectores láser son opciones de actualización adecuadas tanto para los usuarios de televisores como para los de proyectores. Si tenemos un televisor 4K de 65 pulgadas pero queremos hacerlo más grande, un proyector láser es una solución genial. Si tenemos un proyector de cine en casa de 1080p normal y queremos pasarnos a 4K, un proyector láser es... Exacto: una solución genial.

Ahora, profundicemos en esas cuatro razones que mencionábamos en el título. 

Las maravillas de la proyección láser han hecho realidad el tiro ultracorto. Hemos hablado mucho de eso anteriormente, pero merece la pena reiterar que, a diferencia de los proyectores tradicionales, este tiro corto es determinante. El proyector actúa como un televisor, sin más. El espectador decide lo cerca que quiere sentarse de la pantalla y la gente puede moverse libremente sin preocuparse por proyectar sombras al interferir con el haz de luz. Por eso los proyectores láser son como televisores. Están tan cerca de la superficie de proyección que nadie pasará nunca por delante de la lente.

Además, los láseres funcionan en frío y rápidamente. El encendido y apagado es tan rápido como el de un televisor LED y el brillo garantizado en el entorno de los 2500-3500 lúmenes se traduce en 4K vívidos en la mayoría de situaciones de luz ambiental. Se acabó tener que sentarse en una habitación oscura. La iluminación asociada normalmente con la visualización de televisión funciona igual de bien con los proyectores láser. 

Los proyectores láser, o televisores sin pantalla, como nos gusta llamarlos, son pequeños en comparación con los televisores de 75 pulgadas o más. Nos va a hacer falta mucha suerte para configurar algo como un LED de 85 pulgadas nosotros solos. En realidad se necesitan dos personas y toda la habitación se convierte en un caos de materiales de embalaje, además de la preocupación constante de dañar esa preciosa y gigantesca pantalla. El proyector láser medio puede configurarlo fácilmente una sola persona en cuestión de minutos, pesa muchísimo menos que uno de esos televisores monstruosos y no tiene nada delicado que nos deje sin sueño. No hay que pensar en montajes en el techo o en otra disposición de ese tipo y los únicos cables necesarios son los de alimentación y HDMI. 

Los proyectores basados en lámparas tienen la fama de exigir el intercambio de fuente de luz cada dos años para evitar que su brillo se atenúe y los colores se desvanezcan. Con los proyectores láser podemos olvidarnos de todo eso. Siguen funcionando y casi no se degradan, de hecho, se parecen mucho a los televisores LED u OLED en lo que se refiere a su vida útil. Además, no se corre el riesgo de que se quemen o se mueran los píxeles, así que he aquí dos buenas razones más. 

Esperamos que este breve artículo haya iluminado e ilustrado la importancia de los proyectores láser como opción perfectamente viable para los amantes de la pantalla grande. 4K nativo, fácil configuración, formato de imagen enorme, larga vida útil... y podríamos continuar. Estaremos de acuerdo en que los proyectores láser son bastante revolucionarios.