Una de las cosas que más piden los estudiantes son tareas más interesantes e interactivas tanto en clase como en casa. Las pantallas planas interactivas están equipadas con muchas funcionalidades destinadas a promover la interactividad y una de ellas es la aplicación Team Post.
Esta aplicación se ha diseñado pensando en los profesores y proporciona una plataforma digital para realizar juegos didácticos que antes se hacían en las pizarras tradicionales. Básicamente, esta aplicación divide la pantalla del panel interactivo en secciones, permitiendo a los alumnos ponerse en frente de la pizarra y competir simultáneamente para resolver problemas. Imagínate que conviertes el repaso de deberes o los exámenes de comprensión en un concurso colaborativo que permite a los estudiantes competir entre sí, en un entorno didáctico seguro diseñado para inspirar una competencia sana y amistosa.

Esta es una forma excelente de inspirar el trabajo en equipo ya que los profesores pueden enviar tanto a individuos como a equipos a la pizarra para que respondan a preguntas de historia de secundaria, para que practiquen aritmética sencilla de matemáticas de primaria o para que muestren sus habilidades con los haikus en clase de inglés de secundaria.

Las pantallas planas interactivas actuales permiten la participación simultánea de todos los alumnos de la clase donde pueden publicar sus comentarios en la pantalla con notas adhesivas electrónicas desde sus dispositivos personales. Luego el profesor puede escoger las mejores para debatir y responder preguntas sin tener que mencionar a nadie en particular, protegiendo así a los estudiantes más introvertidos que también tienen valiosas aportaciones que compartir.

Además, esta funcionalidad también permite ahorrar el tiempo que antes se dedicaba a escoger cada mano levantada en un esfuerzo por mejorar la atención e identificar posibles problemas de comprensión. Permite a los profesores escuchar a todas las voces en vez de sólo a las que son suficientemente valientes como para levantar la mano. Esto es especialmente útil cuando se revisan temas de discusión de los libros de texto y crea una sensación de responsabilidad entre todos los alumnos, ya que los profesores pueden exigir que todos presenten al menos una nota adhesiva.

Las pizarras digitales crean lecciones más atractivas al permitir a los profesores acceder a material interactivo desde sus archivos en la nube, como Google Drive, Microsoft OneDrive, Dropbox o su propia nube personal. Olvídate de imprimir imágenes, ahora los profesores pueden sacar directamente varias imágenes en clase desde su disco o navegando en internet, debatirlas con los estudiantes utilizando notas adhesivas digitales, y luego hacer anotaciones directamente sobre las mismas para que todos los estudiantes las vean, todo esto con un solo dispositivo. Los profesores también pueden proyectar sus cuadernos en una pizarra digital para poder hacer presentaciones en un entorno al que ya están acostumbrados. Esta flexibilidad hace que los profesores puedan alternar fácilmente entre su presentación didáctica, Wikipedia y otras fuentes educativas como National Geographic o Crash Course.

Un ejemplo perfecto es utilizar la conexión a internet de una pantalla plana interactiva para planificar una excursión. Los profesores pueden consultar imágenes, mapas y solicitar la opinión de los alumnos, todo en una misma superficie. Los profesores también pueden sacar sus propios documentos o los de los alumnos en la nube y editarlos directamente en la pizarra, esto permite que toda la clase se beneficie y aprenda de los errores. Los profesores pueden incluso pedir a los alumnos que encuentren los errores de sus compañeros, convirtiendo así la revisión de los deberes en una experiencia colaborativa.

Ampliando el concepto de aula digital, las pantallas planas interactivas fomentan y complementan los métodos BYOD (Bring Your Own Device), que cada vez son más populares. Estos sistemas permiten a los estudiantes traer sus propias herramientas tecnológicas a clase, de esta forma los estudiantes pueden conectar estos dispositivos personales (teléfono, tableta u ordenador portátil) a una pantalla plana interactiva, y permite a los profesores controlar los dispositivos para presentar información valiosa para la clase.

Algunas pizarras digitales van un paso más allá al estar equipadas con dos modos especiales de conexión a los dispositivos de los alumnos. Para la enseñanza, los profesores pueden utilizar un modo de presentación, que sólo permite la comunicación en un sentido, en este modo los alumnos no pueden hacer cambios en la pizarra, sino que sólo reciben información. Un segundo modo está diseñado para la colaboración y permite a los estudiantes escribir y comentar directamente en la pizarra durante la lección desde la comodidad de sus propios asientos. Esto ayuda a garantizar que todos presten atención (y no escondan revistas detrás de sus cuadernos).

Por último, aunque no por ello menos importante, la función de pantalla dividida permite que varios estudiantes compartan su trabajo en la pizarra simultáneamente para poder revisarlo juntos. En clase de literatura del instituto se puede colaborar sobre cuál es la mejor introducción para el trabajo de investigación recién asignado que van a empezar a escribir todos. Y al otro extremo del espectro, en la clase de primaria, los profesores pueden revisar los deberes de caligrafía de todos los alumnos a la vez.

Además, aparecerán en pantalla las miniaturas de los trabajos de los alumnos conectados, permitiendo así a los profesores visualizar y moverse fácilmente entre los trabajos de los distintos alumnos. Este tipo de función crea un gran nivel de responsabilidad entre los estudiantes, especialmente en cuanto a los deberes, ya que los estudiantes entran en clase sabiendo que su trabajo estará expuesto para que toda la clase lo vea y lo comente. También crea una sensación mas colaborativa a la hora de corregir los deberes, dándole la vuelta a la clase y concediendo a los estudiantes el papel de profesor.