Ventajas de las pizarras on-line en los cursos a distancia
El año 2020 pasará a la historia como el año de la formación a distancia y los cursos online.
Según la UNESCO, hay 160 países y regiones en todo el mundo que han decretado el cierre de escuelas a partir de marzo del 2020. Unos 1.500 millones de estudiantes, que representan el 87% del alumnado de todo el mundo, están afectados por la pandemia del coronavirus de 2019-2020. Los periodos de suspensión de clases duran entre dos semanas y dos meses, a veces incluso más.
Además, este aumento de la suspensión de clases, el más importante desde la Segunda Guerra Mundial, parece no tener fin. "Suspender las clases sin suspender el aprendizaje" se convirtió instantáneamente en un nuevo lema en la educación. Los educadores de todo el mundo se esfuerzan por implementar diversas soluciones de enseñanza a distancia, para continuar con el espíritu de alimentar a los estudiantes y fomentar nuevos talentos.
A largo plazo, esto conducirá a la inclusión de diversos escenarios de aprendizaje, incluyendo clases presenciales, enseñanza a distancia y formatos mixtos en clase y a distancia. De este modo, los centros educativos podrán crear programas completos de tecnología educativa, proporcionando a profesores y alumnos una enseñanza y un aprendizaje de alta calidad en entornos óptimos.
Nueva normalidad: La enseñanza a distancia empieza a formar parte de los cursos ordinarios
Debido a esta suspensión global de las clases, el mundo académico se acostumbrará a la comodidad que aporta la tecnología educativa, gracias a la cual la enseñanza a distancia formará parte de los cursos ordinarios. Esta tecnología ayuda a profesores y estudiantes que no pueden asistir temporalmente a clase y ayuda a las escuelas a planificar cursos a distancia a largo plazo ya que que profesores de diferentes ciudades pueden enseñar a estudiantes de zonas remotas que normalmente no pueden asistir a clase en persona. Ante esta próxima "Nueva normalidad en la educación”, la fase de suspensión de clases del 2020 nos brinda una valiosa experiencia.
En primer lugar, comparemos las diferencias entre los cursos a distancia y los cursos tradicionales (que se muestran en la tabla a continuación).
Cursos a distancia vs. Cursos tradicionales
Similitudes
1. Tanto el aprendizaje on-line como el tradicional requieren una gran cantidad de trabajo.
2. Dar y recibir feedback es importante en ambos entornos.
3. Las tareas son una gran parte de la experiencia de aprendizaje.
4. Ambos requieren que los estudiantes gestionen su tiempo de forma inteligente.
Diferencias
1. El aprendizaje online requiere más autodirección y disciplina para completar el trabajo del curso a tiempo.
2. La retroalimentación o feedback on-line puede ser más lenta que la presencial en el aula tradicional.
3. En un entorno de aprendizaje on-line todos los estudiantes están en igualdad de condiciones, a diferencia de los que están en un entorno de aprendizaje tradicional. El estudiante que levanta la mano primero o habla más alto puede tener más ventaja que otros en el aula tradicional.
4. En un entorno de aprendizaje on-line todos son iguales, ya que no hay interacciones cara a cara que den ventaja a los estudiantes más ruidosos.
5. La colaboración y las interacciones sociales en un entorno de aprendizaje on-line son diferentes a los de un entorno de aprendizaje tradicional.
Databron: SeattlePi.com
SeattlePi llega a la siguiente conclusión: "Aunque algunas investigaciones demuestran que el rendimiento de los estudiantes que aprenden online es ligeramente inferior al de los estudiantes de los cursos tradicionales, la mayoría de los estudios demuestran que el rendimiento general de estos dos modelos de aprendizaje casi no presentan discrepancias". Sin embargo, ¿por qué los profesores tienen dificultades al impartir clases online actualmente? Tras comprobar los comentarios de profesores y alumnos, podemos resumir cinco problemas que se producen al realizar cursos online:
1. Rendimiento de la red y la conexión:
La enseñanza a distancia requiere dispositivos con capacidad para estar on-line, junto con cámaras web, micrófonos y conexiones estables a internet de alta velocidad. El funcionamiento de las plataformas de aprendizaje online se complica si alguno de estos dispositivos tiene problemas técnicos.
2. Material didáctico inadecuado:
En los cursos tradicionales, lo normal es usar libros físicos. Convertir directamente cada página en un PowerPoint no es siempre una buena opción, sobre todo cuando se trata de contenidos con mucho texto y conceptos complejos.
3. Recursos educativos inadecuados:
A muchos profesores se les da bien preparar recursos didácticos experimentales. En los entornos tradicionales, eso permite a los alumnos aprender con los cinco sentidos. Sin embargo, al pasar a los cursos online, los profesores y los alumnos se ven limitados a lo audiovisual, ya que los medios didácticos se limitan a vídeos, imágenes, diapositivas y sonido.
4. Sin pizarras:
La mayoría de los profesores y alumnos de los cursos tradicionales están acostumbrados a ver las pizarras como focos visuales. Los profesores pueden grabar los esquemas de la clase, mientras que los alumnos pueden interactuar escribiendo en las pizarras. Entre los programas informáticos utilizados en los cursos online se encuentran actualmente Zoom, Google Meet y Panopto, cuyas ventajas radican sobe todo en una buena aplicación de sonidos e imágenes. Sin embargo, estas aplicaciones ponen poco énfasis en pizarras virtuales online que pueden ser compartidas fácilmente entre profesores y estudiantes.
5. Falta de atención de los alumnos:
En casa suele haber más distracciones que en el aula y una vez distraídos durante las cursos online es difícil que los alumnos sigan el hilo de la clase.
