Si disfrutamos principalmente de los juegos de disparos, ya sean en primera o en tercera persona, y nos inclinamos por los juegos competitivos, lo mejor es disponer de un monitor. Sigue siendo recomendable optar por 4K HDR: en esta situación es probable priorizar las altas velocidades de fotogramas sobre la calidad visual. Aun así, lo que buscamos es un monitor 4K de hasta 32 pulgadas para PC o un televisor para juegos del orden de las 43 a 55 pulgadas. Hay que asegurarse de que cuente con una frecuencia de refresco de al menos 120 Hz con posibilidad de que sea variable (VRR, FreeSync y G-Sync). Actualmente, hay que apuntar a los puertos HDMI 2.1 en lugar de al antiguo estándar HDMI 2.0, para disfrutar completamente de 4K a 120 Hz. En todo caso, el bajo retraso de entrada es imprescindible y se han de buscar modelos que proporcionen un total de 4 ms; desde luego, nunca más de 16 ms.
La ventaja de los televisores y monitores para juegos 4K más pequeños es que podemos sentarnos cerca de ellos y disfrutar de su alta densidad de píxeles. Esto, en los juegos competitivos, ofrece la posibilidad de detectar movimientos y detalles con gran rapidez. Por otra parte, estas pantallas no ocupan demasiado, de modo que son excelentes para habitaciones y hogares más pequeños.
- Deportes, carreras y juegos de fiesta
Los jugadores que se decantan por géneros más casuales, como los deportes y las carreras, deben plantearse la adquisición de pantallas más grandes, lo cual también se aplica a quienes disfruten de los modos cooperativos, locales u online. Si nuestros favoritos son los juegos de disparos para cuatro jugadores como GTFO, necesitaremos más espacio en la pantalla para ver mejor lo que hacen todos. Por otra parte, si nuestra pasión son los deportes y las carreras, desearemos una imagen más grande y un colorido excelente. Se recomienda un televisor OLED de 65 pulgadas o un proyector para juegos que ofrezca un tamaño de imagen de 80 a 150 pulgadas. Habida cuenta del tamaño de la pantalla, los proyectores son, con diferencia, los mejores para jugar a títulos con pantalla dividida, dado que cada segmento puede tener el tamaño de una pantalla completa. Hasta en un televisor de 65 pulgadas, la pantalla dividida deja a cada jugador con un segmento bastante pequeño.
Para títulos casuales de aventuras y juegos de fiesta, valen los televisores “normales” y los proyectores de cine en casa, ya que un bajo retraso de entrada no es esencial, como tampoco lo es la frecuencia de refresco variable. No obstante, para juegos de disparos, deportes, carreras y equipos cooperativos, se necesita de verdad un televisor diseñado para jugar, lo cual se aplica también a los proyectores. El bajo retraso de entrada, la alta frecuencia de refresco y la compatibilidad con VRR son esenciales para disfrutar de estos géneros y estilos de juego.
Dado que los proyectores para juegos tienen ahora una respuesta, refresco y latencia a la altura de los mejores televisores para juegos, desbancan a la competencia con sus tamaños de pantalla considerablemente más grandes. Además, aunque los televisores OLED casi no tienen retraso y se ven muy bien, sus paneles se deterioran con el tiempo y son susceptibles a la retención de imágenes. Los proyectores no tienen estos problemas; especialmente los de la última tecnología 4LED.
Los juegos de mundo abierto se merecen la pantalla más grande que se les pueda dar y, por lo tanto, lo mejor para ellos es un proyector de juegos. Si nuestros juegos favoritos son títulos como GTA, Death Stranding, cualquiera de los Assassin's Creed, Cyberpunk 2077 o el próximo Starfield, entonces lo ideal es un buen proyector de juegos para hacerles justicia con tamaños de pantalla desde las 80 hasta las 150 pulgadas. Ningún televisor para juegos puede ofrecer una magnitud tan impresionante. Sin embargo, el tamaño de la pantalla no lo es todo, de modo que ha de elegirse un proyector centrado en los juegos, con bajo retraso de entrada, buen HDR y 4K. Si soporta además 120 Hz, mejor que mejor, pero no es esencial en este caso, ya que todos estos títulos de mundo abierto se juegan mejor a 60 Hz con los detalles visuales maximizados. Para este género, cuenta más la calidad de los gráficos que un alto refresco.
Como los juegos de mundo abierto suelen ser muy atractivos, a menudo se juega a ellos durante prolongados períodos de tiempo. A diferencia de los televisores, los proyectores se basan en la iluminación indirecta, de modo que ocasionan muy poca fatiga ocular. Basta pensar en las salas de cine: podemos ver una película de tres horas y no sentir la vista cansada, mientras que sí nos resentiríamos haciendo lo mismo en un televisor o monitor. Ello es debido a que la iluminación directa contiene mucha más luz azul y, simplemente, fatiga más la vista. Así pues, he aquí otra ventaja para los proyectores. A eso hay que añadir el beneficio de una pantalla gigante en juegos que aspiran a crear un mundo vivo. Hasta un televisor grande presenta bordes muy claros y un campo de visión limitado. Sin embargo, los proyectores amplían la visualización hasta un tamaño enorme, sin bordes que desentonen y con un campo de visión mucho más amplio para sentir el importante factor inmersivo.
No en vano THX solo recomienda proyectores para disfrutar al máximo de su tecnología de audio avanzada, basada en los amplios ángulos de visión y el espacioso sonido que ofrecen los proyectores de buena calidad.