MPRT significa tiempo de respuesta de imágenes en movimiento. Esta prueba mide cuánto tiempo permanece un píxel en la pantalla de forma aparente o visible. Cuanto más tiempo permanece visible un píxel, más borrosidad o estela crea una imagen en movimiento. Esto es lo que muestra la famosa prueba del platillo volante que seguramente muchos hemos visto. A medida que la nave se mueve por la pantalla, los píxeles se encienden y apagan para hacerla pasar de izquierda a derecha de la pantalla y viceversa.
Un monitor rápido con buena capacidad de procesamiento y suministro de energía gestiona la activación y desactivación de píxeles rápidamente, con lo que la nave parece moverse nítidamente por la pantalla, sin dejar rastro.
Cabe resaltar que hemos usado el término “parece”. A diferencia de GAG, el dato de MPRT es muy subjetivo. La sensibilidad al desenfoque y a las imágenes fantasmas difiere enormemente de una persona a otra, lo mismo que sucede con la sensibilidad a la luz o la cinetosis (mal de movimiento). Una cifra de MPRT de 5 ms significa que el píxel promedio del monitor permanece activo durante 5 ms cada vez que se enciende. Para algunos, eso puede ser superrápido. Otros pueden notar algo borroso.
Además, MPRT depende casi por completo de la velocidad de fotogramas, mientras que GAG tiene mucho menos que ver con ella. Un píxel con 1 ms de GAG funciona básicamente de la misma manera en un televisor de 30 Hz que en un monitor de juegos de 144 Hz. Pero con MPRT, técnicamente, el tiempo mínimo de duración de los píxeles viene determinado por la frecuencia de refresco. Así pues, un monitor de 144 Hz tiene un MPRT mínimo de 6,9 ms (1/144 de segundo). Entonces, ¿cómo puede el mismo monitor ofrecer 1 ms de MPRT? Debido a que MPRT es tan subjetivo y maleable, también es posible mejorarlo con una buena tecnología.
Al igual que la frecuencia de refresco o la velocidad de fotogramas, con ciertas mejoras el rendimiento de MPRT de un monitor va mucho más allá de la física básica. Inserción de cuadros negros, movimiento nítido, overclocking, mejora del movimiento, control de la velocidad de fotogramas... todas estas son formas de mejorar el movimiento en un monitor y eliminar el desenfoque y el efecto fantasma.
Cuando se hace correctamente, es muy posible lograr un MPRT bajo. Eso es lo que separa a los monitores normales de los de juegos realmente buenos. Siempre debemos recordar que, aunque subjetivo, el MPRT es, por lo general, mejor que GAG cuando se trata de anticipar el efecto fantasma y el desenfoque. GAG nos da un número definido para el tiempo de respuesta general, pero carece de sutileza, que es lo que aporta MPRT. La sutileza, lamentablemente, a menudo se produce a costa de experiencias subjetivas.